top of page

Mi nombre es Andrea García Chávez y me presento como una nueva artista en el mundo de las artes visuales. Mis obras son en su mayoría representaciones de la vida cotidiana y los seres habitantes del planeta. Espero les gusten mis obras que tienen ese color especial latino. Me he interesado en las artes desde temprana edad y es mi deseo expresar todos los sentimientos mediante ellas. Pero por ahora los dejo con la historia de mi vida...

 

Nací el sábado 13 de Abril de 1996 en Minatitlán. Viví los primeros 3 años de mi vida en Coatzacoalcos, Veracruz; con mi hermano Rodrigo, y mis padres Ana Yansen Chávez Maranto y Luis Fernando García Fueyo. Mi madre era ingeniero en Pemex y mi padre se dedicaba al negocio de la reparación y limpieza de autos. Jamás conocí a mis abuelos maternos, ya que fallecieron mucho tiempo antes de que naciera, al contrario de mis abuelos paternos, con quienes conviví por muchos años.

 

Al cumplir 3 años mi mamá decidió que lo mejor para mi papá era volver a su país de origen y nos mudamos a España. Ahí viví en Mieres, una pequeña ciudad en la provincia de Asturias, al norte de Madrid. En esa misma ciudad vivían mis abuelos y tíos. Sin embargo, no manteníamos una relación muy estrecha porque así eran las costumbres allá. Me registraron en una escuela bilingüe inglesa a las afueras de la ciudad. A ella le debo mis conocimientos de inglés.

 

Cuando tenía 6 años, mis padres se divorciaron y mi mamá, mi hermano y yo regresamos a México con el resto de mi familia materna. Regresamos directamente a Coatzacoalcos, ya que ahí mi mamá tenía un trabajo seguro. Ingresé entonces al Colegio México para hacer primero especial. Al terminar, decidí que no era la escuela que esperaba y me cambié al Centro Educativo Octavio Paz, donde terminé la primaria y secundaria. En esa escuela conocí a muchos amigos que continuaría teniendo hasta la etapa adulta y aprendí vastos conocimientos, sobre todo de inglés, ya que era una escuela bilingüe.

 

Mi amor por la pintura me llevó a considerar clases de pintura con una maestra particular y por varios meses estuve aprendiendo a dibujar y pintar en casa. No obstante, a ingresar a la primaria, adquirí clases de pintura en la escuela y ya no necesité más clases particulares. Aprendí mucho de mis profesoras de pintura y hasta la actualidad, sigo utilizando técnicas que ellas me enseñaron.

 

Mi gusto siempre han sido los animales, incluso cuando era pequeña decía que en el futuro iba a ser veterinaria. Gusto que cambió cuando descubrí que tenía que inyectar y operar animales. Aun así, los animales me siguieron llamando mucho la atención y a los 13 años me inscribí en clases de equitación para aprender a montar a caballo. A los 14 años, hubo un problema en el lienzo al que acudía para tomar mis clases y tuve que cambiar de corporación, a una que estaba a pocos metros de la que cerraron. Al cabo de otro año, perdí el gusto de montar y me dediqué a explorar mi interior con el aprendizaje del arte teatral.

 

Estuve un año en un grupo de teatro en la Casa de la Cultura y como los miembros no parecían constantes al término del ciclo y de la presentación final, me marché. Aun tuve unas cuantas oportunidades de poner a prueba mi talento en las obras escolares de fin de año y cursos, participando en pastorelas y demás. Y también, en segundo y tercer grado de secundaria, se implementó en la escuela un encuentro de talentos. En ambos años participé con una buena compañera y amiga cantando. 

 

Al término de mis estudios secundarios, tuve que cambiar de establecimiento educativo porque aquél no tenía bachillerato. Y después de mucho pensar me dispuse a inscribirme en el Colegio Benavente, la institución en la que se graduó mi hermano. Ahí tuve nuevamente la oportunidad de desenvolverme encima de un escenario y por dos años seguidos participé en concursos de teatro con la institución. Cabe destacar que el segundo año llegué con mi grupo a las finales estatales de teatro escolar. Sin embargo, el concurso nacional nunca se realizó.

 

Después de mucho decidir e indagar en instituciones y licenciaturas, decidí que mi destino estaba encaminado a las artes, principalmente la pintura. Por ello, escogí la licenciatura en Bellas Artes, ya que ésta englobaba muchos ámbitos que me interesaba estudiar.

Mis metas me llevaron a Madrid, en dónde lograía entrar a la universidad Rey Juan Carlos después de muchas dificultades, vueltas y malentendidos. Ahora me encuentro estudiando el Grado en Bellas Artes en dicha universidad en el campus de Aranjuez. Donde he aprendido nuevas técnicas que poco a poco pondré en práctica.

 

Aquí inicia mi explosión artística...

¡Hola!

bottom of page